El Debate sobre el Estado de la Nación suele ser escenario para anunciar medidas económicas que sirvan de golpe de efecto a la política del gobierno. En esta ocasión, y con una inminente reforma fiscal, se esperaba alguna mención a la bajada de impuestos anunciada para 2015 y así fue.
El Presidente Rajoy destacó 2 novedades:
1.- Desaparición de la tributación por IRPF para las rentas menores de 12.000 euros.
2.- Una tarifa plana de 100 euros en la cotización de los nuevos contratos indefinidos.
Ambas llevan a priori a una rebaja de la fiscalidad por la que deberían ser bienvenidas (a caballo regalado no le mires el dentado), sin embargo no deberíamos caer en la euforia ya que, como vamos a analizar, el impacto de ambas será mínimo.
1.- BAJADA IRPF: "Los trabajadores que ganan menos de 12.000 euros al año, no pagarán el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas".
En el año 2014, un trabajador con rentas de 11.160 euros anuales tampoco tributa por IRPF, por lo que este anuncio afectará exclusivamente al grupo de contribuyentes con rentas entre los 11.160 y los 12.000 euros. Los técnicos de Hacienda cifran el número de personas afectadas en 400.000 y que tendrán de baja una media de 50.-€, en total esta medida le costaría a las arcas públicas 22 millones de euros (como curiosidad decir que a Bárcenas se le acusa de defraudar 11 millones de euros).
Si comparamos la situación fiscal de estos contribuyentes con la que tenían en el año 2011, cuando Rajoy todavía no gobernaba, vemos que entonces un trabajador con una renta bruta de 12.000 euros tributaba por el IRPF una cantidad de 250 euros. Este mismo trabajador ha visto cómo se le han subido los impuestos indirectos, especialmente el IVA, lo comido por lo servido.
2. TARIFA PLANA EN LA SS: "A partir de este momento en que les hablo, la contratación indefinida de nuevos trabajadores tendrá una tarifa plana de cotización a la Seguridad Social de 100 €. Siempre que se trate de creación de empleo neta".
Para empezar: hasta anteayer teníamos cuarenta y pico tipos de contratos laborales, ahora tenemos cuarenta y pico más uno...
El objetivo de la medida es la creación de empleo; pero parte de una premisa errónea ya que considera que el nivel de empleo es el que crea actividad económica y es al revés, es la actividad económica la que genera empleo. ¿Para qué contratar a un trabajador si no hay trabajo, porque los 2 primeros años me sale más barato?
En la reforma laboral se ahondó en la contratación a tiempo parcial y la flexibilidad salarial. Este nuevo tipo de contrato redunda en lo mismo, el coste laboral, pero sigue sin abordar el gran fleco pendiente de la reforma, la flexibilidad en la contratación.
Crear este nuevo tipo de contrato continua con la línea de inseguridad legislativa generada en los últimos años, ¿qué pasa con los autónomos y micropymes que en los últimos meses han hecho contratos indefinidos y ven ahora cómo, si hubiesen esperado habrían tenido condiciones más ventajosas? ¿Tienen que deshacerse del trabajador contratado y buscar uno nuevo para poder acogerse a la medida?
Cuánto mejor habría sido una rebaja generalizada de la cotización social a todos los trabajadores, aunque hubiese sido de un solo punto porcentual...
De todas maneras habrá que esperar a que se publiquen en el BOE las normas por si hubiese alguna de las típicas cláusulas ocultas con las que nos suele sorprender el legislador español.
De momento seguimos en las mismas, lo que se anuncian como reformas son parches para salir del paso en las próximas elecciones
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