VIVIR DE ALQUILER

El número de hogares que opta por vivir en alquiler ha aumentado hasta un 16%. La causa de este aumento no son los "sesudos" planes de las diferentes administraciones para favorecer el arrendamiento de viviendas sino algo mucho más sencillo, la crisis.

Y es que bien mirado, estamos en el momento idóneo para optar por alquilar una vivienda en lugar de comprarla, y por varias razones.

Los precios de la vivienda en alquiler han disminuido a pesar del aumento de la demanda. El stock de viviendas es lo suficientemente grande como para seguir absorbiendo los alquileres demandados, así que es previsible que los precios sigan bajando ligeramente.

La deducción fiscal por alquiler se ha igualado definitivamente a la de la compra de vivienda, por lo que ha desaparecido la tradicional ventaja que se tenía al adquirir la vivienda habitual. Veremos qué pasa con este punto los próximos meses, porque Mariano Rajoy ya ha dejado clara su intención de retornar a la deducción universal por adquisisción de la vivienda habitual; tema que ya hemos comentado en alguna entrada anterior de este blog.

Las limitaciones al crédito por parte de los bancos dificultan la obtención de hipotecas, por lo que para muchos trabajadores la única salida posible es el pago mensual de un alquiler.

Por último aparece en el horizonte un posible factor añadido al alquiler de vivienda. La dación en pago de la vivienda para saldar la hipoteca. Ante una posible dación, los bancos se reforzarán en su posición, con dos consecuencias inmediatas: el encarecimiento del credito y el endurecimiento de las condiciones para otorgar hipotecas. Ante este endurecimiento más gente se verá en la necesidad de sustituir la hipoteca no concedida o con un precio muy alto por un alquiler.

Pero un mercado como el de alquiler de vivienda necesita otras reformas que no sean puramente económicas. Así se debe seguir profundizando en la seguridad jurídica tanto para arrendadores como para arrendatarios a la hora de desalojos, indemnizaciones, contratos, etc.