ÓRDAGO A LA GRIEGA

La semana pasada hablamos del referéndum popular que tenía planeado el ya ex-jefe el gobierno griego, Yorgos Papandreu, de los Papandreu de toda la vida.

En primer lugar, la jugada fue vista como un órdago a la Unión Europea y su acuerdo para acabar con la crisis financiera del Euro tomado unos días atrás. Sin embargo el órdago era a su propio parlamento.

El referéndum no lo quería ni la oposición ni el propio gobierno griego, por lo que fue la alternativa a evitar. La otra alternativa, una moción de confianza al presidente Papandreu, el cual se comprometió a abandonar el gobierno a cambio de ganar dicha moción de confianza. Hubo una condición más, la de tener a su salida un gobierno de unidad nacional.

Y así fue. El viernes el presidente Papandreu consiguió los apoyos suficientes para sacar adelante una moción de confianza en el parlamento, recabando para ello el apoyo de uno de los partidos de la oposición. Ahí se desvaneció la idea del referéndum y Grecia accedió a un gobierno de concentración nacional.

Y a todo esto ¿qué han dicho los celebérrimos mercados? Estos han castigado a las economías europeas por la demora que todos estos problemas suponen a la puesta en marcha del acuerdo de la Unión Europea, con quita de deuda griega y aumento del fondo de estabiliad entre otras medidas.

La reunión del G-20 tampoco ha ayudado mucho a aliviar tensiones, y ahora es uno de sus miembros, Italia, quien se aproxima más peligrosamente al abismo financiero. La situación es tal que el FMI y la UE van a vigilar las reformas solicitadas al gobierno italiano.

Me temo que estos próximos días, tras el órdago griego, fijaremos nuestros ojos en Italia. È cosi.