TECNOCRACIA A CUALQUIER PRECIO

Si acudimos al diccionario de la RAE, podremos ver que en la palabra tecnócrata nos aparece la siguiente entrada:

tecnócrata.

1. com. Partidario de la tecnocracia. U. t. c. adj.

2. com. Técnico o persona especializada en alguna materia de economía, administración, etc., que ejerce su cargo público con tendencia a hallar soluciones eficaces por encima de otras consideraciones ideológicas o políticas.

Esto viene a cuento por la nueva situación de los gobiernos griego e italiano. Tras las dimisiones forzadas por la crisis financiera de sus jefes de gobierno, se busca ahora la solución en los tecnócratas.

El recurso a los tecnógratas tiene un sentido lógico por el desapego que ha surgido hacia la clase política; y no podemos negar que los políticos se lo han ganado a pulso.

Gobernar tecnocráticamente es mucho más sencillo que políticamente, pero no siempre será lo más conveniente. Dejar las labores de gobierno en tecnócratas supone justificar a Maquiavelo con su celebérrima máxima: "El fin justifica los medios". Aquí nos encontraríamos con que lo importante es dejar atrás la crisis sin importar quien caiga por el camino: trabajadores, pensionistas, educación, sanidad...

El mejor médico no tiene por qué ser un buen ministro de sanidad, ya que para dirigir un ministerio se necesitan otra clase de capacidades, no solo de gestión, sino también de carácter político, más basadas en la ideología o la intuición.

¿Estamos dispuestos a aceptar unos servicios sociales que miren únicamente términos de eficiencia económica?